Hola a todos otra vez, hoy les quiero compartir algo que me sucedió recientemente, y no es que me sorprenda ni me espante, sin embargo son situaciones que nos pasan, como dicen por ahí "por algo pasan las cosas" y es que uno pasa la vida tan en automático, que un día de estos terminaremos en un accidente, o metiéndonos en otra casa, o ve tú a saber dónde, porque pasamos la vida tan rápido que ya ni nos fijamos en lo que hacemos.
Y todo este rollo porque la inteligente de mí no quise cargar una bolsa en donde meter mis documentos, los quise traer en la mano, y en la otra mi bolsa de mano, como gente muy importante a hacer un trámite en una oficina, ah! pero no llegué, pues se me hizo tarde y entonces regresé por mi carro, pero como tenía que pagar el estacionamiento, pues me metí a la tienda, o como dicen, al "súper" y comprar unas cosas, todo para que me sellaran mi boleto, y la verdad ni necesitaba comprar nada, pues uno entra buscarse"necesidades". Y esas necesidades se hicieron más necesidades y me urgía un carrito, claro, porque recuerden que no traje bolsa para mi folder de documentos. Entonces la muy práctica de mí, puse por un momento mi folder en el espacio del carrito donde se sientan los niño y pensé "aquí si veo mi folder, espero no se me olvide, no, no se me va a olvidar porque aquí está a la vista". Pero el destino me tenía preparado una sorpresa, bueno eso quiero pensar, pero en realidad, estando a las carreas todo el tiempo, pasé a la caja, me dieron una bolsa, increíble pero cierto, mis "necesidades" cabían en una bolsa, aunque lo que pagué se vuelve cada vez más caro, pero en fín, el señor que guarda la mercancía en las bolsas, puso mi folder en el espacio grande del carrito, sí lo ví, pero al momento, pagué y me retiré un poco de la caja. Me llamó la atención el costo de los productos así qué eché un vistazo al ticket por un momento y así sin más, tomé mi bolsa y me retiré contenta al estacionamiento.
Yo tan tranquila iba llegando a mi casa 1 hora después, cuando me dicen en mi casa que habían llamado del Soriana, y que fuera a recoger un folder con documentos, que había yo dejado. Por supuesto que me regresé, pasé con el Sr. que amablemente me había llamado de su celular, era encargado de la sección de abarrotes, de la tienda, agradecí con mucha emoción la acción de él, pues aunque no tenía nada de valor $, solo eran documentos que a mí nada más me servían. Que bueno que todavía hay gente honesta, que maravilla que pude recuperar mis documentos, y todo por no cargar una bolsa para meter mi folder, pero después de todo me pongo a pensar en lo que dicen por ahí por algo pasan las cosas. Y efectivamente lo comprobé, todavía hay gente honesta.
Hola tocaya:
ResponderEliminarTodavía existe la gente honesta, lo que pasa es que a veces no se deja notar. Creo que la honestidad es un valor que sigue vigente, pero la familia es la responsable de fomentarlo y desafortunadamente cada día los padres ponemos menos empeño en ser padres y cumplir con nuestras responsabilidades.
Que buena onda que te regresaron tus documentos, saludos y nos leemos pronto
¡Hola Lili!
ResponderEliminarQué buena suerte tuviste, pues la verdad son pocas las personas que ayudan de corazón. Me identifico con lo que nos cuentas porque una vez me pasó algo similar, en el estacionamiento de una de tienda de ese tipo, pero imagínate que yo, ¡olvidé la llave pegada en la puerta del carro! XP y un trabajador fue quien me la guardó. Cuando me di cuenta me preocupé mucho, ya que de sólo pensarlo, pudieron habérmelo robado.
La vida tan agitada que llevamos nos juega malas pasadas con la memoria y la atención, que bueno que recuperaste tus cosas y que el señor encargado sea una persona honesta.
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